Torcal de Antequera. Una maravilla de la naturaleza

Hola viajeros.

Hace tiempo que teníamos pendiente una visita al Torcal de Antequera. Habíamos leído mucho sobre lo maravilloso que era este lugar, y preferimos no posponerlo por más tiempo.

Comenzamos.

Un poco de historia …

Para contaros el origen del Karst del Torcal de Antequera tenemos que viajar en el tiempo hasta el Jurásico, es decir, hace unos 200 millones de años.

Este terreno esta formado por roca caliza. Durante esta época (Periodo Jurásico), esta zona estaba debajo del mar, y el origen de esta roca se debe a la acumulación de esqueletos y caparazones de animales marinos que se han ido depositando horizontalmente en el fondo.

Con el paso del tiempo, los sedimentos fueron formando, como hemos dicho antes, la roca caliza. Hace unos 20 millones de años, dichos sedimentos empezaron a comprimirse, deformarse y fragmentarse, hasta llegar a emerger a la superficie. Quedando así a la intemperie y expuestos a los agentes atmosféricos. Este proceso se sigue produciendo hoy en día.

Gracias a la lenta acción de la lluvia, la nieve y del viento, podemos observar este peculiar paisaje denominado karst o paisaje kárstico. Este precioso paraje natural, parece salido de una película de ciencia ficción.

¿Cómo llegar al Torcal de Antequera?

Este Paraje Natural esta situado entre las localidades de Antequera y Villanueva de la Concepción, con un único acceso desde la carretera A-7075, a la altura del kilómetro 42.

La carretera tiene bastantes curvas, y una pendiente pronunciada llegando al 10% en algunos tramos.

¿Dónde aparcar?

Hay diferentes aparcamientos disponibles.

El primero se encuentra a unos 3 kilómetros del centro de visitantes. Desde aquí hay un autobús lanzadera que por sólo 2€ por persona nos ofrece tanto la ida como la vuelta, y pasan cada 15-20 minutos. Al comprar el billete nos dan un ticket que tenemos que enseñar al subir (trayecto de ida) y entregar al bajar (en el trayecto de vuelta). El último autobús que baja desde el centro de visitantes, sale a las 18:30h.

El segundo aparcamiento está a mitad de camino, es decir a 1,5 kilómetros desde el primer apartamiento.

El tercero se encuentra justo al lado del centro de visitantes. Tened en cuenta que hay días de mucha actividad por lo que se llena bastante rápido.

En ocasiones, debido a la gran afluencia de visitantes, la carretera de acceso queda cortada durante un periodo de tiempo, hasta conseguir una alta descongestión del aparcamiento. Se puede seguir accediendo a través del autobús lanzadera o por el sendero, haciendo a pie el recorrido de 3,6 kilómetros, que al estar en un terrero pedregoso se le considera de dificultad media.

¿Qué precio tiene la entrada al Torcal?

La entrada es gratuita. Y existen varias rutas que se pueden realizar sin ningún coste. Aunque también hay otro tipo de actividades que si cuestan dinero. Dichas actividades se pueden contratar en el Centro de Visitantes.

¿Qué tipo de rutas hay?

Existen 3 rutas diferentes.

Ruta verde. Esta es la ruta más sencilla.Tiene una duración aproximada de 45 minutos y su nivel de acceso es fácil.
Ruta amarilla. Esta ruta tiene una duración de 1h y 30 minutos aproximadamente. Tiene un nivel de dificultad intermedio.
Ruta roja. De esta ruta no disponemos de información.

Las rutas 1 y 2 (verde y amarilla) están señalizadas por balizas indicando el color de la ruta, por lo que no es necesario el uso de mapa.

¿Qué hay en el Centro de Visitantes?

Además de ofrecer información de todas las rutas disponibles, también hay tienda de souvenirs, WC, restaurante y terraza.

Nuestro día:

Llegamos a medio día, concretamente a las 13.53h. La carretera estaba cortada y teníamos 3 alternativas:

Coger el autobús lanzadera
Esperar hasta las 14:30 y subir en nuestro coche.
Subir andando

Elegimos la primera opción simplemente porque habíamos encontrado un buen aparcamiento, y no queríamos arriesgarnos a esperar a las 14:30 y que luego arriba no hubiese sitio. Pagamos los 4€ totales por los 2 tickets y esperamos unos 5 minutos. Nos subimos y en poco más de 5 minutos ya estábamos bajando en el Centro de Visitantes.

Al llegar le preguntamos a la recepcionista si había mapa de las diferentes rutas, y nos contó que las rutas verde y amarilla estaban señalizadas por balizas con el color correspondiente,e incluso había señales del color de la ruta pintadas en las rocas, por lo que no era necesario ningún mapa.

Elegimos hacer la ruta amarilla, que era más larga aunque era de dificultad media.

Las rutas empiezan juntas, pero a unos 15 minutos se separan volviéndose a unir cuando faltan unos 10 minutos para terminar.

El paisaje que íbamos viendo nos dejó con la boca abierta. Parecía que estábamos en medio de un decorado de cine. Habíamos tenido mucha suerte con el día, porque aunque estaba despejado no hacía calor y encima corría una fresca brisa que nos acompañó durante todo el recorrido.

El camino no era difícil, pero si había tramos donde la ruta discurría por encima de las rocas, por lo que había que estar algo ágil y tener cuidado porque muchas de estas rocas resbalaban. Aunque era de dificultad media, se puede hacer con niños, siempre y cuando no sean demasiado pequeños. En todo el recorrido vimos a varias familias que iban con niños que tendrían unos 9-10 años.

Tardamos una hora y media en hacer toda la ruta amarilla. Al finalizarla nos dirigimos al Mirador de las Ventanillas, que está a 100 metros del Centro de Visitantes. Desde aquí había unas vistas increíbles.

Nuestra nota: 9,2

Nos ha encantado hacer esta visita. Las rutas están muy bien señalizadas. Hay aparcamiento. Se puede hacer la ruta acompañados de nuestras mascotas (siempre y cuando estas cumplan con la normativa higiénico-sanitaria, y haciéndose cargo el dueño, de los daños y perjuicios que pudiera ocasionar, de acuerdo a la legislación vigente). Hay WC y restaurante. Es una opción perfecta para pasar un día diferente rodeados de naturaleza.