Japón. Día 1: Próxima parada: Osaka

Hola mundo.

8:00 Abrimos los ojos y aún no eramos conscientes que nuestra aventura por Japón había comenzado.

Después de desayunar y recoger la habitación, nos tocaba volver al aeropuerto para así poder activar nuestro Japan Rail Pass (escogimos el de 14 días, para así no tener que preocuparnos de transporte durante todo el viaje)

El hotel sólo ofrecía el servicio de traslado al aeropuerto por las tardes, así que nos cogimos un taxi y en menos de 10 minutos ya estábamos allí. La amabilidad de la que tanto habíamos leído los meses anteriores, no tardó en darse a conocer. Cualquier persona a la que preguntabas, amablemente dejaba de hacer lo que estuviera haciendo y te acompañaba hasta tu destino con una cálida sonrisa.

Después de una pequeña cola, ya teníamos activado nuestro JR Pass, y de paso cogimos el billete del monorail que nos llevaba desde el aeropuerto hasta la Estación de Hamamatsucho y de ahí ya irnos a Osaka. También compramos una tarjeta Suica (2000 yenes (500 por la tarjeta y 1500 de saldo), que es de prepago y puede usarse en el metro, y en ciertas máquinas expendedoras (nosotros la utilizamos sobre todo en Tokyo)) si quieres, cuando terminas tu estancia en Japón puedes entregarla en las oficinas JR y te devuelven los 500 yenes, pero nosotros preferimos quedárnosla de recuerdo.

Vistas desde el monorail

 

Ya en la estación, el acceso a los andenes no son complicados de encontrar, todas las estaciones tienen unos letreros bastante grandes con el nombre del destino y es muy fácil saber por donde tienes que ir, y si no siempre puedes preguntar a los trabajadores de la estación cuando enseñas tu pase y te lo indican perfectamente.

De camino a Osaka

 

El trayecto duró unas 3 horas, pero fue súper cómodo. Íbamos en el Shinkansen Hikari, y en este tipo de trenes nos sorprendió que también tenía servicio de catering como el de los aviones, cada cierto tiempo pasaba una azafata ofreciendo bebidas y snacks. Nosotros preferimos comprar algo de comida en una tienda de la estación, ya que llegaríamos tarde a Osaka.

Nuestra comida del supermercado

Al llegar a la estación de Osaka, no parábamos de mirar embobados a todas partes. Miles de carteles luminosos nos daban la bienvenida. Las estaciones de Japón en general son mini ciudades subterráneas. No nos podíamos imaginar que tuvieran tantísima vida.

Ya en Osaka

Seguíamos en «shock», pero nos tocaba encontrar el hotel. Aún no teníamos Internet, así que no nos quedaba de otra  que preguntar y enseñar la foto del hotel que teníamos en el móvil.

Nuevamente la amabilidad japonesa hacía acto de presencia, y tras varias indicaciones llegábamos a nuestro destino. Sabíamos que la calidad de los hoteles en Japón es bastante buena, por lo que decidimos quedarnos en el Weekly Uehonmachi* y lo reservamos a través de Booking (si reserváis a través del enlace, Booking os ingresará 15€ en vuestra tarjeta de crédito)  La habitación era bastante sencilla, amplia, y estaba limpia que en resumidas cuentas era lo que buscábamos, y además justo al lado tenéis una estación de metro.

Después de hacer el Check In, dimos una vuelta por el barrio y también teníamos un 7Eleven cerca, por lo que los desayunos ya estaban ubicados. Cenamos y nos fuimos pronto a la cama para poder descansar, al día siguiente nos tocaba: buscar un BicCamera para comprar una tarjeta SIM para tener datos, y «patear» por Osaka.

Mil gracias por leernos.

Nos vemos 😁

Coleccionistas, os recordamos que si reserváis vuestra estancia en Booking a través de este link, tendréis 15€ de regalo. También podéis reservar vuestro alojamiento a través de Airbnb y con este link conseguiréis 35€ de descuento. 

Como siempre gracias por leernos.