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Carcassonne. ¿Qué ver en 1 día?

Hola viajeros.

En nuestra visita a la ciudad de Toulouse, no queríamos perder la oportunidad de ver la preciosa Carcassonne.

Quédate que empezamos.

Nos levantamos temprano como los días anteriores, sin saber bien que visitaríamos ese día. Carcassonne estaba en nuestro planning pero nos despistamos y el día de antes no habíamos comprado el billete, por lo que esa era nuestra primera tarea.

Fuimos directamente a la Estación de Trenes Toulouse-Matabiau. Al llegar había una cola enorme en la zona de compra por ventanilla, así que nos fuimos a las máquinas de venta de billetes. 

Al poner el destino y el número de pasajeros, nos indicaba que el importe del billete era de 33€ por persona. Nos pareció un precio elevado, ya que habíamos leído que por unos 15€ se podía conseguir.

Pensamos un rato si comprarlos o no, pero recordé que me habían comentado que en ventanilla salía más barato. No teníamos nada que perder (salvo el tiempo) y aunque nos esperaba una cola grande decidimos probar suerte. 

Estuvimos esperando unos 20 minutos. Al llegar, el vendedor nos dijo los horario que había disponibles para ese día, y cuál fue nuestra sorpresa, al decirnos el precio: 32€ los dos (ida y vuelta).

Recomendación: Siempre que podáis, comprad los billetes en taquilla y no en máquina.

Ya de paso, preguntamos por los precios de los billetes para ir a Albi, en este caso el precio era de 36€ los dos (i/v)Decidimos comprarlos también para poder ir al día siguiente.

A lo tonto, habíamos perdido la mañana con el tema de los billetes, y hasta las 14.30 no salía el tren hacía Carcassonne por lo que decidimos irnos a ver el Jardín Japonés

Es un oasis en mitad de la urbe. Tiene pequeños lagos, una caseta de estilo japonés, un puente rojo del mismo estilo. Por unos segundos parecía que nos habíamos transportado a Japón (o a lo mejor eran las ganas que tenemos de volver jejeje)

Estuvimos cerca de una hora paseando, si visitáis Toulouse no olvidéis visitar este parque, es precioso.

Eran casi las 13.30, y faltaba poco para irnos a la estación. De camino, pasamos por la puerta de un Lidl, y decidimos entrar para comprar algo de picar, así no perderíamos más tiempo al llegar a Carcassonne.

Llegamos a la estación de tren y nos pusimos a la cola. Es importante que sepáis que en Francia hay que validar los billetes en una pequeña máquina amarilla que hay junta a las vías (o cerca de las puertas que dan paso a los andenes), ya que dentro del tren no se puede validar.

En Francia hay que validar el billete de tren antes de entrar al vagón.

Empezó nuestra ruta. Tardamos casi una hora en llegar. El camino fue tranquilo, vimos un montón de pueblecitos pequeños que hicieron las vistas mucho más especiales.

Al llegar lo primero que hicimos fue buscar la dirección del castillo en nuestro Google Maps y seguimos las indicaciones, nos marcaba que tardaríamos 30 minutos a pie

Cruzamos el Canal du Midi hacía Square Gambetta. Seguimos por esta calle hasta llegar a la Rue des Calquières. Giramos a la altura de la Rue du Pont Vieux. Y a pocos metros vimos la Notre Dame de la Santé.

Entramos en el interior de esta pequeña capilla situada junto a la carretera. Cruzamos el Rio Aude desde el que teníamos unas vistas preciosas al castillo.

Llegamos a la puerta de la Ciudadela. Cruzamos la entrada y de repente parecía que habíamos viajado en el tiempo.

Junto a la segunda puerta, había un figurante vestido de caballero preparado para hacerse la foto. Entramos en el interior de la ciudadela, y era todo precioso. A ver, se nota que todo está hecho para el turista, pero que bien se lo han montado estos franceses. Queríamos comprar todo. Había muchos productos de lavanda (que son típicos de esta región).


Seguimos subiendo y llegamos a la entrada al castillo, pero dudábamos si entrar o no, así que seguimos paseando por la ciudadela y mientras tanto nos pensábamos que hacer. Llegamos a la Basilique Saint-Nazaire. La entrada es gratuita. Es una preciosa iglesia de estilo gótico que data del S. XII. Tiene un maravilloso rosetón en la fachada principal y en el interior tiene unas preciosas vidrieras que adornaban la nave central. En ese momento había mucha gente en el interior, por lo que no nos paramos demasiado ya que empezaba a ser agobiante.

Pensábamos si irnos ya pero, en el último momento decidimos entrar al castillo. Eran las 17.28 y aunque cerraban a las 18.30 la mujer nos advirtió que quedaba poco rato para cerrar y que debíamos darnos prisa.

Datos de Interés

TARIFAS

  • Adulto: 9€
  • Reducida: 7€

HORARIO

  • 1 Abril al 30 Septiembre: 10.00 a 18.30
  • 1 Octubre al 31 Marzo: 09.30 a 17.00

Pues empezamos por la muralla. Desde lo alto pudimos tener unas vistas inmejorables de la ciudad. Lo único que hacía muchísimo viento, y estuvimos bastante incómodos durante todo el recorrido exterior. Llegamos al castillo y pudimos ver el pequeño museo con la exposición de varios objetos de la época. Vimos partes de la decoración de las columnas, bolas de piedra que utilizaban con los cañones o con las catapultas, diferentes estatuas e incluso vimos una maqueta de toda la muralla.

Y fin, terminamos la visita al castillo. Pese a que hicimos la visita rápido, pudimos ver todo el recinto en unos 20 minutos. 


Nuestra opinión: Nos decepcionó. Nos pareció elevado el precio, para lo poco que había en su interior. Al entrar, solo fuimos pasando por todo el borde superior de la muralla, y el museo era bastante pequeño.

Nuestra nota: 6

Volvimos a bajar hacia el centro de la ciudad. Paseando llegamos a la Eglise Saint-Vincent, pero estaba cerrada. Nos quedó pena de no poder verla, porque en la puerta hay un cartel con una foto del interior, y se veía que era asombrosa.

Nos volvimos a montar en el tren y a mitad de camino, de repente, el tren se para. Nos miramos y pensamos que sería un pequeño parón y listo. Ja Ja Ja. Seguimos esperando, y al ver que el tren no andaba nos pusimos a ver el partido de Portugal – España con el móvil. Era para vernos, todo el tren en silencio y nosotros con la alegría contenida cada vez que nuestro equipo marcaba un gol.

En varias ocasiones, se escuchaba como si estuvieran encendiendo el motor, pero no llegaba a caminar.Nos cambiamos de asiento, y al rato pasó el revisor preguntando que ha donde íbamos nosotros. Toulouse le dijimos y volvimos a nuestro partido.

Pudimos terminar de verlo, empatamos (no estaba mal, podía haber sido peor) y al poco rato, el tren comenzó a andar. No supimos que fue lo que provocó el retraso. Llegamos dos horas más tarde a las 22.15.

Llegados a este punto teníamos dos opciones:

  • irnos a descansar al apartamento
  • irnos a dar un paseo por el centro 

¿Qué creéis que hicimos?

Pues de perdidos al río, nos fuimos a dar un paseo por el centro y así de paso poder ver el Capitolio iluminado.

Había mucha gente y un ambiente muy guay por todo el centro.

Dimos por terminada la jornada y pese a que estábamos reventados, no creáis que cogimos un taxi para ir al apartamento, que va. Nos fuimos a pie.

Continuará …



Hasta pronto coleccionistas. Sed felices

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