Hola mundo.
Una súper oferta de la compañía EasyJet, fue la culpable de nuestra escapada a la ciudad de la moda. Al empezar a organizar nuestro viaje y valorar los sitios a visitar, siempre nos encontrábamos con la odiada frase de «Milán no tiene nada que ver».
Pues bien, con este post queremos desterrar esa idea de vuestra cabeza y demostraros que esta ciudad italiana tiene mucho que ofrecer.
Pues empecemos por el principio.
Como llegar al centro de Milán.
Nuestro avión aterrizaba a la hora prevista en el Aeropuerto Milán Malpensa. Dicho aeropuerto es el que más alejado se encuentra de la ciudad, pero a su vez es el mejor comunicado con el centro.
Hay diferentes opciones para llegar: taxi, tren, transfer y bus. Siendo esta opción la más económica, ya que por 8€ nos despreocupamos. Nosotros decidimos cogerla con la compañía Terravisión. Habíamos leído muy buenas reseñas de esta empresa y la verdad que no nos equivocamos. Podéis comprar los billetes tanto a través de su propia web o directamente en la taquilla que tienen en el aeropuerto, (cuando fuimos nosotros valía exactamente lo mismo tanto en taquilla como en la web, pero preferimos comprarlos por internet para asegurarnos los billetes de vuelta, ya que salíamos en el primer bus del día)
Llegar a los autobuses es bien sencillo, sólo tenéis que seguir los carteles de Exit/Uscita y justo en la puerta frente a vosotros los encontraréis, en este punto sólo debéis enseñarle al conductor vuestra reserva o ticket si lo tenéis y accederéis directamente. En unos 50 minutos aproximadamente ya estaréis llegando a la Estación Central. Si tenéis billete de ida y vuelta, cuando os vayáis de Milán deberéis volver al mismo punto. Tened en cuenta que hay una parada para el bus que va a Malpensa y al otro lado de la estación está la parada del bus que va al Aeropuerto de Bergamo. No os liéis.
Día 1
Después de dejar nuestras mochilas en el apartamento que alquilamos a través de Airbnb (link directo a los 25€ de descuento aquí) Nos dirigimos a la parada de Metro Pasteur que era la más cercana. Decidimos comprar un billete sencillo y en menos de 20 minutos estábamos en la parada Duomo.
En el metro de Milán existen diferentes tipos de billetes, pero básicamente nos centraremos en los siguientes:
- Billete sencillo: 1,50€.
- Billete diario: 4,50€. Esta opción es la más recomendada si vais a usar mucho el transporte. Tenéis viajes ilimitados durante las 24 horas siguientes a la validación del primer viaje.
Desde la parada de Pateur (línea M1) hasta la parada de Duomo tardamos unos 15 minutos en llegar.
- Duomo di Milano. Piazza del Duomo, 20122
Al subir las escaleras desde el metro tendréis la catedral justo a la derecha, por lo que si queréis sorprenderos os recomendamos hacer lo siguiente: Dirigios hasta el centro de la plaza, pero con la cabeza baja, evitando mirar la catedral. Os posicionáis justo en mitad de la plaza, levantáis la cabeza y et voilâ. Ante vosotros una de las iglesias católicas de estilo gótico más grandes del mundo. Tardo más de 500 años en construirse, y puede albergar 40.000 personas en su interior.
La idea la sacamos de un video del youtuber Alan por el mundo, donde recomienda hacer exactamente esto para llevaros la sorpresa y os aseguramos que funciona.
Antes de entrar a la catedral, decidimos dar una pequeña vuelta por la zona y de paso encontrar algún lugar para comer. Nuestra siguiente parada:
- Galleria Vittorio Emanuele II. Piazza del Duomo, 20123
Situada junto a la catedral, en su interior alberga las mejores tiendas de moda, con una imagen cuidadísima. Además de ser impresionante, tienen una decoración exquisita, y en el interior de ella, en el suelo, encontraremos cuatro mosaicos en forma de escudos de cuatro de las más importantes ciudades italianas: Una cruz roja sobre fondo blanco por Milán, una loba y sus dos hijos por Roma, un Lirio por Florencia, y por último un toro por la ciudad de Turín. En este punto deberéis cumplir con la tradición y pisarle los testículos al toro con el pie izquierdo y dar tres vueltas sobre ese pie. De este modo nos aseguramos nuestra vuelta a la ciudad de Milán. Nota: 4,2
Al salir de la galería dejando a la catedral detrás de nosotros, nos encontramos con la famosa:
- Estatua de Leonardo DaVinci. Piazza della Scala, 20121
Esta estatua está situada en una pequeña plazoleta peatonal frente al famoso:
- Teatro della Scala, via Filodrammatici 2, 20121
No os vamos a decir que es un teatro impresionante porque nosotros no lo percibimos así. No tuvimos ocasión de visitarlo por dentro, pero si os decimos que la fachada nos decepcionó un poco, ya que esperábamos, dada su popularidad, una fachada de infarto la cual te dejase con la boca abierta, y no fue así. De hecho, pasamos de largo no una sino dos veces, y fue gracias a que miramos un cartel que nos dimos cuenta que ese era el teatro. Nota: 3,2
Íbamos con un poco de prisa porque eran casi las 3 de la tarde, y debíamos encontrar un lugar para comer rápido porque teníamos que comprar las entradas para las terrazas del Duomo. Al final tiramos de lo fácil y nos pedimos dos porciones de pizza en una cadena italiana llamada Spontini (via Santa Radegonda 11, 20121) Dos porciones de pizza bastante grandes y un botellín de agua 11€.
Con el estómago lleno nos fuimos de cabeza a comprar las entradas. A diferencia de otros monumentos, los tickets no se compran en la puerta, sino que hay unas oficinas situadas en la calle de la derecha de la catedral, donde se adquieren. No tendréis problema por encontrarla porque unas grandes banderolas de color rojo lo indican, a parte de haber carteles con la palabra tickets marcando el camino.
Existen diferentes tipos de entradas en función de lo que vayamos a visitar, y por consiguiente, diferente precio. Estas son las opciones:
- Catedral (sólo interior): 3,50€
- Museo: 3,50€
- Catedral + Museo + Baptisterio: 7,50€
- Terrazas (sin acceso al interior de la catedral):
-
- Por las escaleras: 9,50€
-
- Por ascensor: 13,50€
- DUOMO PASS por escaleras (Terrazas + Catedral + Museo + Baptisterio): 12,50€
- DUOMO PASS por ascensor (Terrazas + Catedral + Museo + Baptisterio): 16,50€
Dependiendo del tipo de entrada que compremos el acceso se hará por lugares distintos. Si compramos el ticket simple (sin acceso a las terrazas) se accede por la puerta principal situada en el frontal de la catedral, no tiene perdida porque siempre hay una cola enorme. Si por el contrario hemos comprado cualquiera de los tickets con acceso a las terrazas, accederemos por el lateral izquierdo de la catedral, pero por puertas diferentes según sea por escalera o por ascensor. El acceso por las escaleras lo encontraremos en la fachada izquierda de la catedral casi a la mitad, y el acceso por ascensor está al final de la misma fachada izquierda. Antes de acceder deberemos pasar un pequeño control donde nos revisarán que no llevemos objetos peligrosos.
Nosotros decidimos comprar el DUOMO PASS por escaleras. No es duro subir por ellas, pero es cierto que íbamos un poco lentos porque acabábamos de almorzar. Son unos 200 escalones aproximadamente, pero como hemos dicho antes con un mínimo de forma física se puede subir sin problema.
Las vistas desde lo alto de las terrazas son increíbles y además podremos disfrutar del detalle tan exquisito que tienen todas las cornisas y estatuas que bordean el recorrido. Al llegar a lo más alto tuvimos la mala suerte de toparnos con obras de restauración y mantenimiento, por lo que no pudimos verla en todo su esplendor, pero aún así las vistas tan maravillosas de la ciudad valieron la pena. Desde las terrazas se accede directamente al interior de la catedral, por lo que no tendrás que volver ha hacer cola para entrar, pero la forma de acceder también variará en función de vuestro pase. Volvimos a bajar por las escaleras.
El interior de la Catedral es realmente asombroso. Creemos que nunca antes habíamos visitado una catedral con los techos tan altos. Cada detalle, cada columna, cada vidriera llamaba nuestra atención dejándonos con la boca abierta. Visitamos también la tumba de San Carlos Borromeo que está enterrado allí, y posteriormente nos dirigimos al Baptisterio. Para acceder a este debemos usar nuestros tickets, por lo que durante toda la visita os recomendamos que los tengáis a mano. Dimos una última vuelta por el interior de la catedral y nos dispusimos a continuar con nuestra ruta.
Curiosidad: En el interior de la catedral, hay una línea de cobre que coincide con un meridiano y que a lo largo de toda la línea están situados los 12 signos del zodíaco. Gracias a un agujero que hay en la cúpula, todos los mediodía incide por él la luz solar, y esta nos indica a que signo corresponde ese mes.
Continuamos nuestro recorrido, ya que queríamos ver aún muchas cosas de la ciudad.
¿Recomendamos la visita al Duomo? Si al 100%. Nos encantó las vistas desde las terrazas y el interior de la catedral es realmente asombroso. Nota: 4,8
Siguiente punto:
- Colonne di San Lorenzo, Corso di Porta Ticinese, 20123
Antes de llegar, nos encontramos con un mural lleno de graffitis súper chulos como este dedicado a Giusseppe Verdi.
Las Columnas de San Lorenzo, son unas antiguas ruinas romanas del S.III que protegen a la Basílica que lleva el mismo nombre. Es asombroso lo imponentes que se ven, y ya que estábamos allí decidimos entrar en la Basíilca. La entrada es gratuita y la cual recomendamos visitar. Nota: 3,7
Llegamos al siguiente destino de nuestra lista:
- Barrio Navigli. Barrio de los canales de Milán
El Barrio Navigli es el barrio de los canales de Milán, Naviglio Grande y Naviglio Pavese. En este barrio es donde se concentran gran cantidad de restaurantes y donde se disfruta de un ambiente relajado y divertido a la vez. Paseamos junto al Canal Naviglio Grande y nos encantó. Os recomendamos visitar esta zona por la tarde, ya que ver la puesta de sol, desde uno de los puentes del canal es un auténtico espectáculo. Nota: 4,7
Además podréis disfrutar del famoso «aperitivo italiano», donde pagas unos 10€ por la bebida (este precio varia según el establecimiento) pero puedes comer todo lo que quieras de un buffet ya preparado.
No queríamos irnos de Milán sin ver la catedral de noche, por lo que nos pusimos en marcha pero antes de irnos del barrio visitamos:
- Santa Maria delle Grazie al Naviglio. Alzaia Naviglio Grande, 20144
Esta preciosa iglesia de estilo Neo-románico y neogótico, merece una visita y la entrada también es gratuita. Nota: 3,7
Nuestro día estaba terminando pero como hemos dicho antes no podíamos dejar escapar la oportunidad de ver el Duomo iluminado. Echamos a andar y en unos 30 minutos llegamos.
Os lo dijimos por Stories y os lo repetimos por aquí. Si el Duomo de día impresiona, de noche te deja sin aliento. Menuda maravilla teníamos ante nuestros ojos. Es indescriptible lo bonita que es esta catedral de noche. Y si pensáis que la estampa no podía mejorar, cuando os situáis a la derecha de la plaza y admiráis el Duomo y la Galleria Vittorio Emanuele II, os emocionaréis seguro, porque es una imagen espectacular. Nota: 5
Dimos por terminado nuestro primer día en Milán. Volvimos a coger el metro en la parada Duomo y nos bajamos en Pasteur. Se ha convertido en tradición en nuestros viajes probar los kebab de las ciudades que visitamos, y Milán no iba a ser una excepción. Justo a las espaldas del apartamento había un local de kebab, donde nos pedimos dos menús que incluían a parte del kebab, patatas y bebida, total 10€.
- Best Turkish Kebab-Pizza. Via Giulio e Corrado Venini 69. Nuestra nota: 3’3
El dependiente fue súper amable, y uno de los comensales que estaba allí, notó que éramos españoles e intento hablar con nosotros. Los kebab estaban buenos, pero no espectaculares. Si te pilla de pasada podéis pediros algo allí, pero ir expresamente no.
Nos fuimos de vuelta al apartamento a cenar tranquilamente. Estábamos agotados pero Milán nos estaba encantando.
Continuará…
Hasta pronto coleccionistas.
Sed felices.
Coleccionista de Sitios 