Día 7 Nara

Hola mundo.

Amanecía un nuevo día en Kyoto, y hoy visitaríamos el Templo Todai-ji, el Gran Buda que alberga en su interior y podríamos ver Ciervos Sika en libertad. ¿Nos acompañas?

Como todos los días a las 7.30 ya estábamos en pie y desayunando. Habíamos planificado para hoy la visita a Nara y pasar el día allí. Con las pilas puestas nos poníamos en marcha y desde la estación de Kyoto nos fuimos en tren, cogiendo la Nara Line con nuestro JR Pass y en unos 50 minutos más o menos llegamos.

Empezamos a caminar hacia el Templo Todai-ji. No es difícil de encontrar y se puede llegar fácilmente andando desde la estación ya que no está lejos, aunque si queréis también podéis subir en autobús.

Llegamos al parque de Nara donde los Ciervos Sika campan a sus anchas, son bastante dóciles y puedes llegar a darles de comer e incluso tocarlos (dóciles pero no tontos, si lleváis comida encima es posible que intenten quitárosla 😀) Hay carteles con indicaciones a seguir para no molestar a los ciervos. Por todo el parque hay varios puestecillos donde los lugareños venden unas galletas especiales para ellos por 150 yenes para que puedas darle de comer. Aquí os recomendamos prudencia, ya que en el momento en el que te ven con las galletas vendrán hacía ti para que puedas darles de comer y en ocasiones llegan a rodearte y son bastante insistentes.

Ciervo Sika en el Parque Nara

Nota: Casi siempre los ciervos te piden la galleta con una reverencia. Solo tienes que enseñarles la comida en alto y ellos procederán de manera educada jejeje.

Ciervos Sika en libertad

Después de disfrutar con los ciervos y hacer las fotos de rigor, seguimos caminando y nos encontramos con el Templo Kofuku-ji y su famosa pagoda que con sus 5 pisos es la segunda más alta de todo Japón.

Pagoda del Templo Kofuku-Ji

Continuamos nuestro camino y lo primero en encontrarnos al llegar al recinto, es una gran puerta de madera de 20 metros de altura llamada Nandaimon, la cuál alberga en su interior a dos grandes guardianes Nio situados uno a cada lado de la puerta, que protegen la entrada al templo.

Detrás nuestra, la Puerta Nandaimon

Uno de los guardianes Nio

Se puede pasear por el recinto de manera gratuita, pero si lo que queremos es visitar el Gran Buda tenemos que pagar la entrada.

Nota: El horario del Templo Todai-ji es diferente según la temporada.

– De Abril a Septiembre: 07.30h a 17.30h

– En Octubre: 07.00h a 17.00h

– De Noviembre a Febrero: 08.00h a 16.30h

– En Marzo: 08.00h a 17.00h

El precio de la entrada es de 500 yenes por persona.

Llegamos a nuestro destino. El Templo Todai-ji se alzaba ante nosotros. Es majestuoso, fue uno de los que más nos impresionó de todo el viaje. Según te acercas a su entrada principal, te vas sintiendo más pequeño y da igual donde mires porque todo te sorprende, es una auténtica maravilla. El templo esta hecho de madera y debido a los incendios que ha sufrido, ha tenido que reconstruirse en varias ocasiones.

Templo Todai-Ji

Según accedemos al interior del templo, el Gran Buda de Nara o Daibutsu, hecho de bronce con 16 metros de altura y casi 500 toneladas de peso, nos da la bienvenida al templo. Es asombroso y gigantesco. Como hemos dicho antes, el templo se ha reconstruido siendo  ahora más pequeño, por eso no es de extrañar que nos de la sensación que el buda está un poco «justito» en el interior. Al igual que el templo, el Gran Buda también ha sido refundido en varias ocasiones, debido a los daños ocasionados por los desastres que ha sufrido, como terremotos entre otros. El gran buda está custodiado por dos imágenes Bodhisattva.

Daibutsu o Gran Buda de Nara

Nota: Debido a una dura época llena de epidemias y catástrofes que azotaron Nara, el Emperador Shomu, mandó al pueblo construir un gran buda para que pudiera protegerlos, ya que este confiaba en el poder protector de Buda. Esta construcción hecha principalmente de bronce y oro, casi termina con las existencias de bronce del país, y dejando a este casi en la ruina. El gran buda fue terminado en el año 746.

Para que podamos hacernos una idea de la magnitud de la estatua, en el suelo, junto a la entrada hay una replica de su mano ( y sí, es enorme). Si seguimos el recorrido, nos encontramos con unas maquetas a escala del templo en sus diferentes reconstrucciones, y de hecho, una de ellas representa al templo original.

En el interior del templo veremos una pequeña «atracción«, la cuál llama la atención de los visitantes. Una gran columna de madera con un agujero en su base de tamaño igual a uno de los orificios de la nariz del gran buda. Dice la leyenda que quien consiga pasar por el agujero conseguirá la sabiduría de buda. Hay cola para intentarlo, los niños no suelen tener problemas en atravesarlo, pero si que algunas personas adultas pueden tener alguna dificultad.

Nota: Pese a que el templo actual es una reconstrucción un 33% más pequeña que el templo original, sigue siendo la construcción en madera más grande del mundo.

Bodhisattva

Nuestros estómagos empezaban a rugir así que con mucha tristeza nos despedimos del templo Todai-ji para encontrar un sitio para comer. Como ya os comentamos en otro post, tenéis que tener en cuenta que en Japón la hora de la comida es distinta a la española y se suele comer pronto, por lo que si estáis acostumbrados a almorzar tarde, tendréis que ser previsores.

Esta vez almorzamos en un pequeño restaurante que estaba cerca de la estación, Carlos comió arroz con curry y carne, y a mi me apetecía algo más mediterráneo jejeje, vamos una pizza de tres quesos 😋, la comida estaba de muerte y de precio estaba bastante bien, creo recordar que unos 1500 yenes los dos.

Nuestro almuerzo

Nota: En casi todos (por no decir todos) los bares y/o restaurantes de Japón, siempre te sirven agua o en su defecto té verde ( en verano con hielo) de manera gratuita, y puedes rellenarlo sin problemas.

Para volver a Kyoto volvimos a coger la Nara Line. Llegamos a la estación y de camino al hotel decidimos entrar en el Templo Higashi Honganji, por el que pasábamos todos los días pero aun no habíamos tenido el placer de conocer. Llegamos con la hora un poco justa y sólo pudimos visitar el edificio principal. La entrada es gratuita y hay que descalzarse para entrar, pero puedes guardar las zapatillas en unas bolsas de plástico que te dan en la entrada al templo.

Interior del Templo Higashi Honganji

Por la noche después de cenar, nos apetecía pasear y fuimos nuevamente al barrio de Gion, nos apetecía perdernos por sus calles y caminar sin rumbo fijo y aunque teníamos esperanzas,  lamentablemente no pudimos ver ninguna Geisha más, volvimos sobre nuestro pasos para descansar de otro día intenso.

Hasta aquí nuestro día Séptimo día de viaje. Esperamos que os haya gustado nuestra aventura por la maravillosa ciudad de Nara.

Un abrazo coleccionistas.

Coleccionistas, os recordamos que si reserváis vuestra estancia en Booking a través de este link, tendréis 15€ de regalo. También podéis reservar vuestro alojamiento a través de Airbnb y con este link conseguiréis 35€ de descuento. 

Como siempre gracias por leernos.